Adrian Arias «La reforma del Muro tiene que ponerse en marcha ya, sin perder un segundo»

LAURA MAYORDOMO | El Comercio Nieto de mineros, hijo de padres sindicalistas, mamó el activismo desde pequeño y, más allá de lo que veía en casa, tuvo en dos figuras del movimiento vecinal a dos maestros: Tita Caravera y Herminio Torre. «Imagínate lo que fue para un chaval como yo, con veintiún años, que un paisano como él me diera toda la confianza del mundo». Ahora Adrián Arias (Gijón, 23 de julio de 1988) le toma el relevo como presidente de la asociación de vecinos de La Camocha. Es una tarea que compaginará con su trabajo en el Parlamento Europeo, donde es asesor de la delegación de IU-GUE/NGL.

-Bruselas, ¿la periferia de La Camocha?

-(Risas). Bueno, en su momento lo fue. De Asturias y de buena parte de España, por la cantidad de emigrantes que acabaron allí. Hoy las ‘leyendas urbanas’ siguen siendo muy reales.

-La Camocha ha cambiado mucho en estos últimos años. ¿Hoy es un buen barrio para vivir?

-El mejor, qué voy a decir… En los últimos quince años ha sufrido una transformación evidente, es un barrio más nuevo, ha ganado en servicios y calidad de vida.

-Están pendientes de que se inicien las obras del nuevo consultorio médico. ¿Saben algo?

-En las próximas semanas pediremos una reunión con los arquitectos para saber en qué estado está el proyecto y otra con la gerencia del Área V y la Consejería de Salud para conocer los plazos. Si se ha conseguido el consultorio es única y exclusivamente por la movilización y la constancia de los vecinos y las vecinas. La Administración ha ido a remolque y ha sido incumplidora.

-¿Y confía en ver el inicio de las obras este mandato?

-Confío en que antes de final de mandato veamos algún movimiento, como el traslado provisional del consultorio para iniciar las obras del nuevo.

-¿Cómo va la reforma de los patios interiores de la barriada?

-La primera fase ha quedado muy bien, aunque con retraso. Esperamos que en lo que queda de mandato se inicie la segunda y que en el próximo veamos desarrollada la reforma por lo menos en un 70 u 80%.

-De lo que de momento no hay novedad es de los planes de desarrollo empresarial en terrenos de Mina La Camocha.

-Es un desastre. Lo primero que se necesita es un adecentamiento de la zona. Da pena verlo. La Camocha y su entorno necesitan una reactivación económica. El cierre del pozo supuso una pérdida de futuro para muchos jóvenes y es decepcionante ver que eso no se termina de desarrollar.

-¿Qué plantea la asociación?

-Tenemos que tener un papel mucho más reivindicativo para que esa dinamización sea posible, para que haya una reactivación económica y de empleo y una conservación del patrimonio. Ambos usos pueden convivir. Yo muero de envidia cuando veo el trabajo que está haciendo el Ayuntamiento de Mieres, desde Cultura, con el pozo Santa Bárbara o cómo el pozo Fondón recibe miles de visitantes al año.

-Como responsable de Acción Externa de la nueva dirección política de IU, póngale nota a estos tres años de gobierno de coalición en Gijón.

-Es evidente la transición hacia un nuevo modelo de ciudad. Izquierda Unida tenía claro al inicio del mandato que este era un momento de cambio de ciclo. En Gijón estamos haciendo grandes transformaciones que igual en el corto plazo no se ven con la relevancia que tienen. El balance es positivo.

-Grandes transformaciones no exentas de polémica, como en materia de movilidad…

-Transformar una ciudad genera conflicto. La apuesta que hace IU, desde la concejalía que gestiona, es una transformación para la mayoría social, para la colectividad, no mirando por unos intereses concretos.

-¿La reforma del Muro se ha convertido en una lucha entre dos bandos enfrentados?

-Hay posiciones enfrentadas, pero creo que hay una mayoría social que apuesta por un Muro peatonal, accesible. Seguramente muchos de los que se oponen a la pacificación del Muro luego pasean por otras ciudades donde se ha ganado espacio público para el peatón y están orgullosísimos. En cambio, para su ciudad apuestan por otro modelo

-Si por usted fuera, la reforma del Muro ya estaría en marcha.

-No se puede demorar más. Consenso yo creo que hay. En el propio Consejo Social de la ciudad todos apostaban por la pacificación del Muro. La única discrepancia era sobre si uno o dos carriles.

-¿Su opinión al respecto?

-Yo quiero solo un carril. Pero es que el proyecto da la posibilidad de que en el futuro otro gobierno decida poner dos carriles. Por eso defiendo que se ponga en marcha ya, sin perder un segundo.

-¿Qué diría a quienes se alinean con la postura de Stop Muro?

-Les pediría que le dieran una oportunidad a la transformación de Gijón.

-Cuando está en Gijón, ¿cómo se mueve por la ciudad?

-Ahora, fundamentalmente andando. Vivir en una ciudad que en los últimos años está pensada para recuperar espacio para lo colectivo me ha hecho cambiar el chip. Me he acostumbrado a ir andando a todos los sitios. Pero reconozco que esto es un proceso.

-¿El solarón debe quedar como parque?

-La prioridad es la ejecución del plan de vías. Luego habrá que repensar ese espacio, que sin duda debería albergar espacios públicos, un centro municipal para la zona centro, una piscina… Un proyecto interesante en ese entorno sería la envidia de las ciudades del entorno.

-¿Por qué no considera buena noticia la apertura de la regasificadora?

-Es una infraestructura contaminante, que se hizo de forma ilegal y que no nos va a servir para tener una mayor soberanía energética. No va a bajar ni un euro la factura energética de los españoles. Es más, es probable que suba.

-¿Le tienta dar un paso más en la política municipal y entrar en la carrera electoral?

-Ahora mismo estoy muy centrado en mi trabajo en la asociación. Además, la organización no está ni de lejos en esos debates. Lo único que me tienta es seguir reforzando IU de Gijón.

-¿Y en el futuro?

-Lo que puedo decir es que tanto Aurelio Martín como Ana Castaño y yo vemos con optimismo el proyecto que encabeza Yolanda Díaz. Creemos que tiene que tener su correlato en Gijón. Si hay un proyecto político que venga a sumar, ahí me van a encontrar siempre, apoyándolo, trabajando o haciendo lo que decida mi organización, IU, y ese proyecto ambicioso y optimista que es ‘Sumar’.

-Este verano no habrá toros en Gijón.

-Nunca he ido a los toros y que no los haya en Gijón ayuda a que esta sea una ciudad más moderna y progresista.